El turismo extranjero en Argentina presentó una caída que superó el 20% este invierno, en comparación con 2023. Los precios y el costo de vacacionar en los destinos del país, tuvieron un impacto negativo para ese sector.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en julio, llegaron 959.000 turistas extranjeros. Esto representó un 21,2% menos que en el mismo mes del año pasado.
De los turistas que ingresaron a la Argentina en julio, 508.800 pernoctaron en el país, una baja del 17,7% en comparación con el mismo mes del año pasado. La mayoría, de países limítrofes como Brasil (34%), Uruguay (22,2%) y Chile (10%). Sin embargo, el número de personas que visitan Argentina sin pernoctar, también se redujo un 24,8% y alcanzó las 450.200 personas.
Desde el verano, cuando el turismo ya marcó una baja, se avizoraba una temporada invernal corta y con menos demanda que en años anteriores y las cifras oficiales lo confirman.
El turismo receptivo baja mientra el emisivo sube
Se trató del cuarto descenso consecutivo del turismo extranjero, mientras que el emisivo creció por quinto mes al hilo. Esto se da en un contexto en el cual el tipo de cambio oficial subió por debajo de la inflación durante todos los meses de 2024. De esta manera borró por completo el salto discreto que había tenido en diciembre, a partir de la devaluación convalidada por el Gobierno de Javier Milei en sus primeros días.
Contrario a los números relacionados a la llegada de turistas, en julio, 1.190.400 residentes argentinos salieron del país. Fue especialmente a países vecinos, lo que representa un 30,5% más que en el mismo mes de 2023.
Según indicaron desde el sector turístico, este aumento se debe en parte a un dólar oficial retrasado en comparación con la inflación. Lo que hace que viajar al exterior resulte más económico para los argentinos