A la hora de emprender un viaje son muchas las decisiones a tomar, pero la principal es cómo viajar: ¿auto o micro? Si bien la respuesta dependerá del destino elegido, cada opción tiene sus pro y contras.
En una encuesta realizada por el programa radial Embarcados, los participantes fueron contundentes. El 92% eligieron al auto como el mejor medio para viajar. Por su parte, sólo el 8% votó por el colectivo.
Las ventajas que ofrece el auto son múltiples: comodidas, independencia y disfrute. Salir a la ruta en un vehículo propio o alquilado permite cierta libertad respecto a las «paradas». Uno puede diagramar visitas a distintos puntos en camino al destino, permitirse pequeños desvíos y conocer lugares nuevos.
El factor tiempo también juega un rol importante. Uno puede elegir cuándo salir, cuándo y cuánto tiempo descansar, apurar la marcha o pasear y disfrutar del viaje.
Parar a un costado de la ruta, estirar las piernas, comer y tomar unos mates mirando el camino no son una opción si se viaja en micro. Esto otorga cierta independencia y disfrute.
El viaje en micro
¿Qué pasa con el colectivo? No vamos a negar que tiene sus ventajas. Uno puede simplemente sentarse y relajarse hasta arribar a destino. El viaje suele ser más directo y resulta ideal para los ansiosos que ya quieren llegar.
Con la fe puesta en el conductor, uno puede dormir, leer, mirar una serie o película en dispositivos, cualquier cosa que permita pasar el tiempo. A diferencia del auto, no hay que estar pendiente de cargar combustible ni de los «ruiditos» y cuestiones mecánicas que puedan surgir.
El viaje será compartido con desconocidos, pero es también una oportunidad para entablar relaciones nuevas, anque sólo sean pasajeras.
Auto o micro, las dos son buenas opciones a la hora de viajar, cada una tiene lo suyo. Quizás pueda haber alguien que defienda más una que otra, personas a las que les de lo mismo, pero lo importante es poder salir, pasear y disfrutar. Preparar las valijas, olvidarse del reloj y emprender una nueva aventura.