Con las ruinas de Villa Epecuén, aguas con propiedades similares al Mar Muerto y una vida nocturna en crecimiento, Carhué se consolida como uno de los destinos más atractivos del sudoeste bonaerense. Así lo destacó Nicolás López, secretario de Turismo del partido de Adolfo Alsina, en declaraciones al bloque «Embarcados» del programa Noche Redonda por FM La Redonda.
Carhué vive un presente turístico dinámico, sostenido en una identidad que mezcla patrimonio histórico, bienestar termal y un entorno natural singular.
Según explicó Nicolás López, secretario de Turismo del partido de Adolfo Alsina, el distrito se afianza como destino elegido por visitantes de todo el país gracias a su propuesta distintiva y su historia ligada al termalismo.
“Somos la capital provincial del turismo termal”, afirmó López, y recordó que la tradición comenzó hace más de un siglo con el antiguo centro turístico de Villa Epecuén, fundado en 1921. Aquel destino llegó a competir con Mar del Plata en popularidad, hasta su inundación en 1985. Desde entonces, Carhué tomó la posta y creció como referente de bienestar, relax y turismo de salud.
Epecuén: un lago único en el mundo
Uno de los diferenciales más impactantes del destino es el lago Epecuén, cuyas aguas poseen características muy similares a las del Mar Muerto. Es uno de los pocos lagos hipersalinos del planeta, lo que permite a los visitantes flotar sin esfuerzo y disfrutar de un entorno natural de enorme valor turístico y ambiental.
El sitio también está marcado por las ruinas de la antigua ciudad, un atractivo que combina memoria, fotografía, historia y naturaleza.
“Tenemos el récord de mayor cantidad de gente flotando en un lago con más de dos mil personas”, destacó López.
Vida nocturna, tranquilidad y seguridad
Carhué no solo se destaca por su entorno natural. López resaltó otro rasgo muy valorado por quienes llegan desde ciudades grandes: la seguridad y la calma cotidiana.
“Estoy en la calle y veo cinco bicicletas estacionadas sin candado. Eso lo remarcan todos los que nos visitan”, señaló. A esa tranquilidad se suma una vida nocturna en crecimiento, veranos con gran movimiento turístico y actividades para todas las edades.
Patrimonio arquitectónico
La ciudad también cuenta con obras del reconocido arquitecto Francisco Salamone, cuyo legado es foco de interés para visitantes, fotógrafos e investigadores. Esta combinación de turismo histórico, cultural y termal convierte a Carhué en un destino versátil, apto tanto para escapadas de fin de semana como para estadías más largas.
Un destino que apuesta por seguir creciendo
Con expectativas de un turismo cada vez más fuerte, desde el municipio destacan su compromiso con mejorar la oferta y atraer a más visitantes. “Ojalá el turismo vuelva a ser un motor económico para nuestra región”, expresó López durante la entrevista realizada en Embarcados.
Carhué se posiciona así como un destino imperdible del sudoeste bonaerense, ideal para quienes buscan bienestar, naturaleza, historia y una experiencia auténtica, lejos del ritmo acelerado de los grandes centros urbanos.